ENERO 2021. INICIO. Siendo apenas una estudiante universitaria de leyes, Micaela Renaud se enamoró perdidamente de su profesor, el catedrático Eugenio Cardenal, con quien decidió formar una familia, sin importarle que él fuera viudo y tuviera dos hijos. La estudiante siempre fue apoyada por su gran amiga, Olga Murillo, una liberal a quien Esther, madre de Micaela, jamás quiso, pues la creyó responsable de las decisiones de su hija, y quien en realidad apoyó los deseos de su amiga para tener el camino libre con Raúl Bárcenas, el hombre enamorado de Micaela desde el momento que la conoció y que sufrió al verla casada para convertirse en madre de los pequeños Julián y Diego. Este hecho alentó a Olga a intentar conquistar al hombre, pero este la despreció y desapareció de sus vidas para siempre, mientras que Micaela comenzó una nueva vida, orientada por la implacable Fedora Espino, ama de llaves y nana de los hijos de Eugenio.
Al
paso de una década, Micaela no es del todo feliz, pues siente que no
se ha realizado profesionalmente. Por ello Olga la anima a que
trabaje como profesora de la carrera en que ella es coordinadora y la
a ayuda a convencer a Eugenio, quien cree que es tiempo de que su
mujer se realice aunque no así lo crea Diego, quien siempre ha
rechazado a su madrastra y ha sido envenenada por Fedora, la cual una
vez soñó que podría conquistar al rector universitario. Al
contrario de ellos, Julián, quien se ha convertido en abogado, lleva
una buena relación con la mujer y la apoya para que se realice. Es
así que Micaela llega a trabajar a la universidad, donde descubre
que Olga es implacable con el alumnado y esta misma le aconseja que
tenga mano dura o de lo contrario será presa y no profesora de los
estudiantes. La nueva vida de Micaela da oportunidad a la amiga para
mantenerla entretenida mientras ella tiende sus redes para coquetear
con Eugenio, al que quiere para ella, siendo rechazada.
Julián
discute con Diego y le aconseja que intente llevarse bien con su
madrastra pero para el muchacho esta no es más que una intrusa. Lo
apoya Fedora, quien insiste en envenenarlo contra la mujer. Diego sin
embargo oculta a su familia que ha conocido a alguien en las redes
sociales, gracias a las cuales lleva una vida sexual desenfrenada con
hombres de todo tipo. Esto lo descubre pronto el ama de llaves, quien
decide protegerlo.
Raúl
es un gran abogado que vive en Tamaulipas y padece la enfermedad de
su esposa, Belén, quien finalmente es vencida por un Cáncer, no sin
antes pedir al hombre que busque a la mujer que siempre ha amado y
rehaga su vida. Él se refugia en su hija Alina, a la que pide que
estén más unidos que nunca. Carlos, hermano del hombre, le aconseja
que vuelva a la ciudad y se decida a aceptar un cargo que le ofrecen
en un bufet y comiencen una nueva vida. Así lo hacen y Belén se
inscribe en la universidad donde se encuentra Micaela, quien tiene un
altercado con Sinhué García, un alumno que siempre busca
conflictos. No puede controlarlo, por lo que Olga aparece para
ponerle un alto y lo reprende. La profesora intercede por él y la
amiga le pide que no se meta en sus asuntos y se limite a dar sus
clases. Micaela sin embargo investiga al alumno y al darse cuenta de
que es un chico problemático decide ayudarlo. Él le pide que lo
ayude a estudiar y ella lo invita a visitarla en casa, decidida a
prepararlo.
Eugenio
y su gran amigo Guido Ordiales desean que sus hijos, Julián y Vera,
un día puedan enamorarse y finalmente se conviertan en familia. Lo
cierto es que el joven abogado está centrado en su carrera y la
universitaria está apasionada por Carlos, con quien tiene una
relación tormentosa que él desea terminar, pero ella siempre
encuentra una excusa para evitarlo. Desahoga esto con su madre,
Teresa, quien le aconseja que ponga los ojos en Julián y asegure su
futuro.
Raúl se presenta en casa de Esther, quien se sorprende de saberlo un abogado de prestigio y le cuenta lo feliz que Micaela es al lado de Eugenio, advirtiéndole que no se atreva a buscarla. El hombre decide marcharse y por poco se cruza con la mujer, la cual visita a su madre para contarle sobre su trabajo y el interés que tiene en ayudar a un alumno. Esther advierte a su hija que, al trabajar, solo está dejando a su marido a merced de otras mujeres y no se equivoca, pues Olga sigue tendiendo sus redes para conquistar a Eugenio, siendo rechazada. Lo besa y son descubiertos por Julián, quien reprocha a su padre lo que hace. Este le explica la situación y el joven abogado le exige que hable con su esposa, pues ella debe saber qué clase de enemiga es Olga. El rector sin embargo se opone pues no quiere dañar a su mujer. Por su parte la malvada Olga tiene un reencuentro con Uriel Franco, un viejo conocido al que hace su amante y presenta ante todos para que nadie sospeche de sus intenciones, evitando así que Julián diga algo. Lo que el nuevo hombre de esta no sabe, es que solo está siendo utilizado.
Diego
tiene una relación con un hombre mayor: Iván Peralta, un doctor que
sabe que el chico es capaz de todo por él y lo consiente, a pesar de
sus caprichos. Le propone que lo presente ante su familia pero el
joven se opone y le pide tiempo. Iván es compañero de Raúl en el
hospital y pronto se hacen amigos, lo mismo que Norma Quiñones, una
singular secretaria que ha puesto los ojos en el recién llegado.
Luis
y Rosa García, padres de Sinhué, suplican a este que aproveche la
ayuda que le han dado para estudiar en una buena universidad que
ellos no pueden pagar. El muchacho ignora a sus padres pues les
oculta los verdaderos motivos de su beca. En el colegio intercambia
miradas con Olga, quien le señala a Micaela. El chico se topa con
Alina, la cual se burla de él pero al saberlo aguerrido queda
apasionada, por lo que se le acerca con toda la intención de
conquistarlo. Él se da cuenta y la rechaza, poniéndola a prueba
pues le pide regalos que ella debe darle para convencerlo. Por otra
parte el muchacho visita a Micaela para estudiar y cuando un café
caliente se le cae encima, ella le ofrece que se limpie en el baño y
logra verlo en ropa interior. Él se vale de esto para comenzar a
provocarla, por lo que ella se pregunta si estará haciendo lo
correcto. Luego intenta hacer el amor con Eugenio pero este la
rechaza. Ella habla de esto con Olga, quien le aconseja que, si hace
años su marido no la complace, entonces busque satisfacerse con otro
hombre. La profesora se alarma ante tal consejo y se niega
rotundamente. Por su parte la amiga se revuelca con Uriel, quien al
saberla dormida esculca entre sus cosas, para robarle. Ella se da
cuenta hasta después y sospecha de la sirvienta, a la que corre,
mientras que el amante hace compras y en un bar conoce a Iván y se
hacen amigos.
Vera
discute fuertemente con Carlos, al que desea presionar para que se
casen, aconsejada por Teresa. Él conoce a Olga en un bar y queda
apasionado por ella. La mujer se lo lleva a la cama y al saber su
apellido recuerda al gran amor de su pasado. Luego este se reúne con
Raúl y le hace ver que debe rehacer su vida y olvidarse de la
tragedia de su esposa tanto como de aquella mujer que tanto amó en
el pasado.
Guido
enfrenta a Olga y le recrimina el buscar destruir el matrimonio entre
Eugenio y Micaela. Esta última hace una visita a su amiga y ve salir
furioso al hombre. Olga no le dice nada más que mentiras y asegura
que Guido la presiona para volverla su amante. La amiga habla de esto
con su marido y este le asegura que Olga miente y que no es buena
persona. Discuten y la fragilidad de Micaela hace que se vea con
Sinhué, quien le confiesa estar enamorado de ella y la besa.
Terminan haciendo el amor y al volver a casa ella siente cierto
arrepentimiento. Eugenio y Esther se dan cuenta de su actitud y la
madre le exige que le diga que sucede, sin éxito.
Fedora hace saber a Diego que está al tanto de su homosexualidad y le aconseja que desista de sentir esos deseos pecaminosos. El chico le recuerda su posición y le pide que no interfiera. Los ha escuchado Micaela, quien se acerca al muchacho para brindarle su apoyo pero este insiste en rechazarla. Se altera tanto, que Julián interviene para evitar que siga insultando a la madrastra, quien suplica que Eugenio no se entere del incidente. Sale a caminar y recibe una llamada de Sinhué, quien le pide que se vean. Ella lo hace y le suplica que se olvide de lo que pasó entre ellos pero el muchacho se ha enamorado y le suplica que no lo deje. La besa y de nueva cuenta hacen el amor.
Norma
descubre que Iván tiene una relación con alguien mucho más joven
que él y le aconseja que termine con esa aventura pues podría
meterse en serios problemas. El hombre le asegura que su pareja es
mayor de edad y le pide que no interfiera y se enfoque en conquistar
a Raúl, quien se muestra indiferente hacia ella y vuelve a visitar a
Esther, quien la corre de su casa. Al salir él se topa con Micaela y
ambos descubren que no han dejado de amarse. Ella evita hablar con él
pero él le suplica que lo hagan y le cuenta de su viudez y lo
infeliz que ha sido sin ella. La mujer llora, confesando que ella ha
sentido lo mismo y luego confiesa a Esther que su amor por Eugenio
nunca existió y que lo confundió con una gran admiración. La madre
le prohíbe que se divorcie y le exige que se olvide del muerto de
hambre al que despreció en su juventud, amenazando con ser ella la
que le cuente de su aparición al marido. Micaela reprocha entonces a
su progenitora el que nunca la apoye y siempre le parezcan
equivocadas sus decisiones o deseos. Entonces busca a Olga y se lo
cuenta y esta se estremece, por lo que más tarde se presenta en casa
de Sinhué y le exige que enamore a la profesora y la comprometa,
pues la quiere saber en prisión lo antes posible. El muchacho se
opone a seguir con los planes de Barbara, quien se burla de él al
descubrirlo enamorado. Se presenta en casa de los Cardenal a escupir
ponzoña que incomoda a Micaela, dándose cuenta de esto Julián,
quien habla con su joven madrastra, la cual llora y le confiesa
quererse divorciar. El chico se lo dice a su padre, quien no
comprende por qué su mujer ha tomado tal decisión. Busca a Esther
para que se lo diga y esta se niega a hablar, por lo que acude a
Olga, quien le insinúa que su mujer tal vez está teniendo una
relación con un hombre más joven que ella, repitiendo la misma
historia que él.
Teresa
exige a Carlos que se comprometa con Vera y este habla entonces con
Guido, al que hace saber su desacuerdo en la relación y agradece no
interferir. Le deja claro que él no desea casarse y tampoco desea
herir a su hija. El padre le pide que haga lo que tenga que hacer
pues él lo apoyará y se encargará de Vera, con quien el abogado
termina. Ella intenta suicidarse, tomándose unas pastillas, lo que
hace sufrir a Teresa pero no así a Guido, quien cree que él y su
esposa son responsables de los arrebatos de la muchacha, quien está
convencida de que Carlos tiene a otra. No se equivoca, pues este ha
comenzado una aventura con Olga, quien ve en él la imagen de Raúl y
es descubierta por Uriel, con quien tiene una discusión. Él la
golpea y le roba todo cuanto puede, para luego desfogarse con Iván,
quien teme a estar traicionando a Diego.
Micaela
hace saber a Sinhué que su relación debe terminar. Él se rehúsa y
comienza a seguirla por todas partes, por lo que la mujer siente
temor. No tiene más remedio que confesarle a Olga lo que pasa y esta
la alienta para que continúe su relación con el estudiante,
fingiendo comprenderla, asombrándose cuando la amiga le dice que ha
tomado la decisión de divorciarse de Eugenio, pues no la quiere
saber al lado de Raúl, al que la villana busca para decirle que no
lo ha olvidado y besarlo, siendo rechazada como en el ayer. La
despechada mujer jura que destruirá a Micaela, si esta es la única
manera de que ella sea feliz. Acude a Fedora y le insinúa que su
patrona tiene una relación extra marital con un alumno.
La sirvienta enfurece tanto que enfrenta a su jefa, quien la abofetea por sus acusaciones. Las sorprende Diego, quien defienda al ama de llaves, la cual, victimándose, le dice lo que sabe. Desde este momento el chico se propone seguir a su madrastra, la cual acude a desahogarse con Raúl, el cual le jura que la sigue amando y que desea hacerla feliz. La besa y ella le corresponde, mientras que al otro lado Diego es sorprendido por Iván, a quien le cuenta lo que está investigando y le pide ayuda. Al darse cuenta de que se trata de la mujer a la que Raúl ama, el otro abogado decide callar y allí mismo hace el amor con su joven amante.
Eugenio
insiste a Julián para que formalice con Vera, la cual es soltera de
nueva cuenta. El abogado pide a su padre que entienda que jamás
amará a esa chica. Se molesta cuando el progenitor lo cuestiona
sobre su sexualidad.
Carlos
pide a Alina que no haga más difícil la vida de su padre, a quien
le ha prohibido que rehaga su vida ya que se ha enterado de que
piensa en una mujer de su pasado. La chica insiste en buscar a Diego,
quien desahoga con ella el odio que siente hacia Micaela, de quien
Olga asegura a Raúl que gusta de los jóvenes y le cuenta del idilio
entre esta y su alumno. El hombre no le cree, la repudia y se da
cuenta de que fue ella quien convenció a su amada para que se casara
con Eugenio. En venganza, Olga acude a Rosa y Luis para enterarlos de
la relación entre su hijo y la maestra. Hacen preguntas a su hijo y
este jura que no es verdad pero Rosa no le cree y busca a Micaela en
su propia casa para abofetearla y acusarla de ser una abusadora,
frente a su familia. El sorprendido Eugenio pregunta a su mujer si
eso es verdad y Fedora interviene para dar el golpe fulminante,
mostrando unas fotos de la mujer con Sinhué. Esto hace que Diego
vuelque todo su odio hacia la madrastra y exige que esta se vaya de
casa. Eugenio se siente confundido y Julián promete a la mujer que
la ayudará en caso de que los padres de Sinhué deseen actual
legalmente ¡y lo harán! Pues Luis ha visto en el caso una
oportunidad para hacer dinero.
Micaela
se muda a casa de Esther, quien la reprende por lo que ha hecho e
intenta convencerla de que Olga se encuentra detrás de todo. Esta
última, hipócrita, se muestra preocupada por su amiga, a la que
pide que confíe en ella pues quiere ayudarla. Sin embargo busca a
Sinhué y le recuerda que tienen un trato y que debe obtener foto de
él y su amante fornicando. El chico se niega a seguir el juego de la
coordinadora. Alina los ve discutiendo y sí que les toma
fotografías. Luego la villana tiene un encuentro con Carlos, al que
trata con hastío. Discuten y él se marcha molesto. Se encuentra con
Vera, la cual le pide que hablen. Ella se llena de ilusiones
nuevamente.
Micaela
se lleva una gran sorpresa cuando los directivos de la universidad le
informan que está despedida por lo que ha hecho. Luego de esto
aparecen Luis y Rosa para exigir una fuerte suma de dinero a cambio
de no demandarla. Ella jura que no ha hecho nada malo y se desahoga
con Raúl, quien la busca para hablar y le pregunta si lo que Olga le
ha dicho es cierto. Esto hace que la mujer ate cabos y reaccione,
descubriendo que su amiga fue la que siempre la aconsejó con una
solo intención: perjudicarla. Acude a enfrentarla y por fin la
villana se muestra tal y como es. Esto llena de dolor a Micaela,
quien se desahoga con Esther y le pide perdón por no haberle creído
nunca. Esta le aconseja que busquen ayuda legal y es Julián quien se
ofrece a dárselas. Pide consejo al experimentado Carlos, quien al
saber la situación lo habla con su padre y este asegura que la
causante de todo es Olga Murillo. Al escuchar ese nombre, el abogado
entera a su hermano de que se ha liado con esa mujer y ambos acuden a
buscarla, sorprendiéndola por su parentesco.
Ella se dice inocente pero Julián ha logrado intimidar a Sinhué, quien asegura que la coordinadora le ofreció dinero y una beca a cambio de enamorar a Micaela. Él acude a hablar con Carlos y así conoce a Alina, quien despierta algo en él.
Iván
pone un ultimátum a Diego, pues está cansado de tener que ocultarse
de la gente solo para protegerlo a él, por lo que decide que
terminarán si no lo presenta con su familia. El chico decide que
entonces terminen, furioso, y acude a desahogarse con Uriel, quien se
ha ganado su confianza. Sin embargo este le roba y lo descubre, por
lo que lo echa y le exige que se olvide de él, mandando a cambiar la
cerradura. El ladrón, que tiene cuentas que pagar, busca a Olga y la
intimida, para obligarla a que le de dinero. Esta lo enfrenta y a
cambio recibe golpes, por lo que decide actuar inteligentemente y le
da dinero y joyas que guarda en la caja fuerte. Él se marcha y acude
a pagar sus deudas pero no es suficiente por lo que los maleantes con
quienes ha hecho negocios lo golpean y va a dar al hospital. Al
enterarse de esto, Iván acude a su lado y se entera de que el
paciente está enfermo de SIDA, alarmándose. Ante este hecho, el
arrepentido Uriel no tiene más remedio que buscar a Alexis, su
pareja, quien acude a él y decide quedarse a su lado, cuidándolo.
Le propone que vayan juntos a Estados Unidos y este acepta.
Esther
habla con Eugenio y le cuenta de la maldad de Olga. El hombre le
revela que la mujer se le insinuó demasiadas veces con el afán de
convertirse en su amante y le duele saber que fue la misma villana
quien hace años convenció a su ahora esposa para aceptar ser suya,
con el fin de alejarla de Raúl, en quien Micaela ha encontrado
refugio, al grado que cuando este la besa, le corresponde y le
promete ayudarla legalmente. Esto la hace armarse de valor y buscar a
su marido para pedirle que se divorcien. Él habla de esto con Guido,
quien le aconseja que lo haga pues quizás sea lo mejor. Al pobre
rector le llega una estocada final cuando Diego sufre un accidente en
su automóvil y es llevado de emergencia al hospital, donde se debate
entre la vida y la muerte. Es el mismo Iván quien debe operarlo y
con su sufrimiento provoca que Raúl descubra su amorío con el
chico.
Carlos
y Julián hablan con Rosa y Luis, a quienes amenazan con acusarlos
por extorsión y a quienes Sinhué hace saber que fue él quien
insistió a Micaela para que estuviera con él, por ordenes de Olga,
la cual insiste en buscar a Raúl para conquistarlo pero él no hace
más que despreciarla, pues la sabe la causante de que su amada
profesora nunca le correspondiera y aceptara casarse con Eugenio.
Vera
atenta contra su vida nuevamente para chantajear a Carlos, al que
Teresa le suplica que corresponda a la muchacha o de lo contrario
esta morirá. El abogado se disculpa por no hacerlo y hace saber a la
mujer que estar al lado de su hija lo mataría a él. La mujer
entonces habla con Guido y ambos coinciden en que lo mejor para Vera
es alejarse del país por un tiempo. Cuando es dada de alta, madre e
hija emprenden un viaje al extranjero, mientras que Carlos influye
para que Julián empiece a conocer a Alina, la cual muestra interés
en él, que teme a relacionarse con ella pues recién ha dejado de
ser una menor de edad.
Por otra parte el apuesto abogado apoya en todo momento a Micaela y esto disgusta a Fedora, a la que sorprende poniendo a Diego en contra de la mujer. La pone en su lugar y amenaza con convencer a su padre para que prescinda de ella. Luego habla con su hermano y le hace saber que perdió mucha sangre y que fue Micaela quien le salvó la vida al donar la suya. Esto lo confirma Iván, quien lo besa, siendo sorprendidos por Eugenio, quien no dice nada al respecto y más tarde habla con ambos, dando su aprobación al romance y pidiendo al doctor que lo ayude a encaminar a su hijo, quien se resiste a ser agradecido con Micaela, la cual pide a Raúl que no sea su abogado y le de tiempo para estar juntos ya que primero debe divorciarse de Eugenio, a quien Julián convence para que la perdone. Sin embargo la mujer ya está decidida a divorciarse de él.
Olga
discute con Sinhué y le exige que le devuelva el dinero que le dio.
El chico se resiste y en un arrebato la mujer lo apuñala para
entonces huir. El deceso del chico causa gran revuelo y Luis y Rosa
acusan a Micaela de ser la asesina, por lo que su aventura con el
estudiante sale a la luz pública y es detenida. Allí ella acepta
que sostuvo un romance con el alumno así como estar al tanto de que
se trató de una trampa para separarla de su marido, pues el ahora
occiso se lo confesó. Cuando Olga es llamada a declarar, jura que
advirtió a la profesora que rompiera toda relación y renunciara a
su trabajo pero esta se empeñó en seguir utilizando sexualmente al
alumno, el cual tenía malas notas y mejoró a raíz de su romance
con la profesora. Rosa y Luis apoyan esto.
Fedora
aconseja a Diego que declare contra su madrastra y la hunda para que
pase muchos años en la cárcel. Los ha escuchado Eugenio, quien
medita en soledad y comprende que la sirvienta siempre envenenó a su
hijo. Habla de esto con Julián, quien se lo confirma. Ambos toman
una decisión por lo que tempranamente al ama de llaves se le entrega
una fuerte suma de dinero y se le pide que se marche. Ella pide
despedirse de Diego pero Eugenio se lo prohíbe.
Alexis
busca a Olga y la entera de la enfermedad de Uriel, quien se irá de
la ciudad. La mujer se horroriza y luego que el otro le dice haberse
hecho estudios y ser negativo, la alienta para que ella se los haga,
pero se resiste. Jura que no tuvo que ver con Uriel, mas recuerda
como en el pasado tuvieron ardorosos encuentros y como él la violó
luego de golpearla. Finalmente, en total secreto, se hace estudios y
es diagnosticada con VIH+.
Raúl
no puede vivir más sin Micaela y asegura a Carlos que siempre ha
amado a esa mujer y Belén murió sabiéndolo. Este pide a Alina que
acepte que su padre tiene derecho a rehacer su vida y ella habla con
Julián, al que asegura que Micaela tiene amoríos con su padre. Este
habla con la madrastra, quien le cuenta toda la verdad de su relación
con el hombre. Decide apoyarla y convence a Eugenio para que se
divorcien. Por otra parte Alina ve una y otra vez el vídeo que tomó
a Sinhué y Olga y se lo muestra a Carlos y Raúl, quienes se vale de
esto para defender a Micaela, mientras que Julián acude a la vieja
escuela de Sinhué y allí conoce a Polo, un estudiante que fuera
amigo del difunto y que le asegura que una mujer le ofreció una beca
y dinero a cambio de un trabajo. Reconoce la imagen de Olga y acude a
la corte para acusarla de ser ella quien ofreció a su amigo el
negocio y que este fue obligado a aceptar, por su padre.
Luis jura que eso es mentira pero se investiga y descubre que tiene una cuenta en el banco. Al saber esto,así como la existencia del video que tomó Alina, Olga decide huir del país pero en el aeropuerto es detenida. Lo niega todo pero ella y Luis tienen un careo con Polo. Los adultos son acorralados por Raúl y Carlos, con ayuda de Julián, hasta que se contradicen y se acusan el uno al otro, al grado que, en un arrebato para herir a su cómplice, Olga confiesa que ella asesinó a Sinhué. Son encerrados y condenados a pasar unos años de prisión, mientras que Micaela sale bajo fianza para desahogarse en los brazos de Esther.
UN
AÑO DESPUÉS: Micaela y Eugenio ya se han divorciado pero se reúnen
para celebrar el cumpleaños de Diego, quien anuncia su compromiso
con Iván, con quien se casará. En este festejo, Julián y Alina
también anuncian que se han hecho novios y que ella estudiará
derecho. En esta fiesta, Diego decide hacer las paces con Micaela.
Ante ellos aparece Fedora para ofender a la mujer y amenazarla con un
arma de fuego. Es detenida por Carlos y Julián y luego llevada a la
delegación, abordo de una patrulla.
Raúl
propone abrir un bufette propio a Carlos, quien se ha hecho gran
amigo de Norma, quien se atreve a invitarlo a salir y ambos terminan
en la cama, quizás comenzando una relación, quizás solo una
aventura.
En
el cementerio, Rosa llora ante la tumba de su hijo y es consolada por
Polo, quien la abraza. Ella solo espera que Luis y Olga sufran mucho
en la cárcel. Y sus deseos se cumplen, pues el marido lo pasa muy
mal y es maltratado por varios reclusos.
Esther
visita a Olga en el hospital de la cárcel, solo para disfrutar de
saberla acabada y desearle que sufra mucho, debido a su enfermedad.
La villana jura que en cuanto salga buscará realizar lo que siempre
ha sido su objetivo: destruir a Micaela, a la que odia desde el
momento en que la conoció. Se horroriza cuando su visita le informa
que la mujer a la que tanto odia por fin será feliz al lado del
hombre al que tanto ama, y que su maldad no los podrá alcanzar, pues
poco a poco se está pudriendo y le quedan pocos meses de vida. Y no
se equivoca, pues al paso de los meses la villana muere en profunda
soledad y a pesar de todo Micaela llora su deceso.
Tiempo
después, luego de ganar un caso, Raúl se encuentra con Micaela en
un parque, donde se toman de la mano, hablan de cuando eran
estudiantes de leyes, del amor que él siempre sintió por ella,
agradeciendo la oportunidad de por fin poder tenerla en sus brazos y
saberla suya. Se dan un fuerte beso de amor, demostrándose ambos que
no hay abogacía ni juez que dictamine o de sentencia a las leyes del
corazón.
FIN
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